Libia
12.08.15
Informes

El exilio o la muerte: la violencia y el colapso del Estado deja pocas opciones para los defensores de derechos humanos

Publicación deun informe


LIBIA: El exilio o la muerte: laviolencia y el colapso del Estado deja pocas opciones para los defensores dederechos humanos



París, Ginebra, 12 de agosto de2015 - En Libia, los defensores de derechos humanos se hanconvertido en objetivos para muchos grupos armados involucrados en la actualguerra civil. Esto es lo que revela un informe del Observatorio publicado hoy.La violencia, el acoso y la intimidación son el pan de cada día de estosdefensores bajo un clima de impunidad debido al colapso del Estado. El respetode los defensores de derechos humanos que, a través de su voz no partidista,desempeñan un papel vital, debería constituir un consenso y ser un requisitoprevio a cualquier acuerdo entre las partes en el conflicto.

"Ninguna sociedaddemocrática puede existir sin derechos humanos. Son la piedra angular en laconstrucción de un Estado que protege a su gente y le provee los medios paraactuar. La situación en la que se encuentran es intolerable y amenaza elproceso de establecer una democracia sostenible en Libia. Por consiguiente,instamos a la comunidad internacional y a todas las partes a incluirlos en lasnegociaciones y proporcionar refugio para protegerlos", dijoGerald Staberock, Secretario General de la OMCT.


El informe pone de manifiesto la grave situación de 24 defensores de derechoshumanos, muchos de los cuales han sido asesinados. Otros han sido secuestradoso han recibido amenazas contra ellos o sus familias. Sus lugares de trabajofueron saqueados y quemados. Los defensores libios reciben con frecuenciaamenazas telefónicas, actos de difamación, y se ven obligados a exiliarse enpaíses vecinos.


En este contexto polarizado que no deja lugar a las voces independientes, cadaciudadano, hombre o mujer, que defiende el respeto a los derechos fundamentalesy los principios democráticos está en peligro. Las personas que son más amenudo el blanco de la violencia son abogados, jueces, representantes deinstituciones gubernamentales u organizaciones nacionales o internacionales dedefensa de los derechos humanos, periodistas y defensores de los derechos delas minorías étnicas.


Según testimonios de activistas de derechos humanos, los autores son ensu mayoría miembros de varios grupos armados no estatales, en particular lospertenecientes al movimiento fundamentalista islámico, como "LibiaFajr" (Amanecer Libio). Fuentes confiables han informado al Observatorioque los grupos islamistas armados tienen "listas negras" que contienenlos nombres de las personas que tratan de promover los ideales democráticos,defender los derechos humanos y la igualdad entre hombres y mujeres, valoresdiametralmente opuestos a los de los grupos islamistas armados.

Las instituciones judicialesexistentes prevén en sus actas fundacionales su lealtad a un número de tribus,señores de la guerra y actores no estatales, lo cual dota de legalidad a estasentidades. En algunos casos, ciertos grupos armados financian ellos mismos lasinstituciones judiciales. Incluso sustituyen y se infiltran en lasinstituciones del Estado e impiden su funcionamiento.


Con el apoyo de la comunidad internacional, Libia participa actualmente en unproceso para llegar a un acuerdo para estabilizar el país. Como parte de esteproceso, la protección de los derechos fundamentales y de los defensores dederechos humanos será un tema abordado. Sin embargo, algunos gruposparamilitares y algunas milicias se han retirado de las negociaciones. Suretorno a la mesa de negociaciones, requisito previo para el éxito del proceso,debe ir de la mano con su estricto compromiso de respeto a los derechosfundamentales. Los defensores de derechos humanos también debe estaractivamente involucrados en el proceso. Es bajo estas condiciones que un Estadorespetuoso de los derechos humanos elementales podrá ser instaurado.


"Hoyen Libia, los defensores de los derechos humanos se ven obligados a cesar susactividades o ir al exilio para salvar sus vidas. Incluso en el exilio, lamayoría de los defensores de derechos humanos de Libia están en una situaciónmuy precaria. Los países de acogida deben propiciar oportunidades para apoyar yfacilitar la concesión de un estatuto de refugiado para ellos"Karim Lahidji, presidente de la FIDH.



El informe está disponible:

(en inglés) Libya Report

(en francés) Libye Rapport