Brasil
30.08.04
Intervenciones urgentes
Brasil: torturas bajo custodia policial en São Bernardo do Campo.
Caso BRA 300804
Tortura y malos tratos en cárceles y centros de detención
El Secretariado Internacional de la OMCT solicita su intervención con carácter URGENTE en la siguiente situación en Brasil.
Descripción de la situación:
El Secretariado Internacional de la OMCT ha sido informado sobre nuevas denuncias de casos de torturas en Centros de Detención de Brasil, entre los cuales se destaca el caso cinco jóvenes maltratados y torturados cuando se encontraban bajo custodia policial en São Bernardo do Campo, en el Estado de Sao Paulo, en febrero de 2004.
De acuerdo con las informaciones de la Federación Internacional de la Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (FIACAT) y de la Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT) sección Brasil, la joven María Carolina Barbosa Leão, de 21 años de edad y los jóvenes Adilson de Freitas Vicente, de 24 años de edad; Fabio Sangrim de Oliveira, de 23 años de edad; Paulo Henrique Souza da Silva, de 21 años de edad, y Eduardo Antonio Santos, de 21 años de edad, fueron detenidos el 18 de febrero de 2004, bajo la acusación de haber robado un automóvil, y fueron llevados a la Base de la Policía Militar de São Bernardo do Campo, en donde fueron violentamente torturados antes de ser trasladados a la 3a. Comisaría y al día siguiente a la Comisaría 1a., lugares en donde de nuevo fueron víctimas de torturas.
De acuerdo con las informaciones, al cabo de 24 horas los hombres fueron conducidos al Centro de Detención Provisional de Mogi das Cruzes, en São Paulo, y la joven mujer a la Prisión Pública para Mujeres de São Bernardo do Campo, 7a Comisaría. Según las denuncias entre las torturas y malos tratos infligidos por los Policías militares a los jóvenes detenidos figuran las golpizas violentas con puños, patadas y trozos de madera (palos) y la utilización de pinzas y de otros utensilios que fueron utilizados para torturar en particular a los jóvenes Adilson de Freitas Vicente y María Carolina Barbosa Leão.
De acuerdo con las informaciones, a los jóvenes se les practicaron exámenes en el Instituto de Medicina Legal (IML) de São Bernardo do Campo, los cuales confirmaron la presencia de lesiones debidas a la tortura, pero la joven María Carolina Barbosa Leão se negó a responder a las preguntas del médico por temor a las represalias de los policías que la torturaron, quienes le habían hecho serias amenazas al respecto. Además, según las alegaciones, los jóvenes fueron hostigados a través de la televisión y de un Periódico de la tarde y sus familias fueron ofendidas verbalmente.
Algunos miembros de la ACAT-Brasil pudieron visitar a las víctimas durante su detención y fueron autorizados a dialogar en privado con los cuatro hombres pero no pudieron conversar con la joven María Carolina Barbosa Leão sin la presencia de los guardianes. En el curso de la visita los miembros de la mencionada ONG pudieron comprobar el inquietante estado de superpoblación, la falta de control médico y la ausencia de estructuras educativas tanto en la Prisión pública para Mujeres como en el Centro de Detención Provisional de Mogi das Cruzes.
De acuerdo con las informaciones, como consecuencia de las torturas, los malos tratos y el hostigamiento de que fueron víctimas, los muchachos sufren graves secuelas, tanto físicas como psicológicas, aunque fueron puestos en libertad el 9 de junio de 2004 quedando obligados a comparecer ante un Tribunal el 19 de agosto de 2004. Aún no se conoce el resultado de esta diligencia judicial.
De acuerdo con las informaciones conocidas por la ACAT- Brasil, anteriormente, otro detenido, el Sr. Osvaldo Almagro Junior, había sido víctima de torturas y malos tratos infligidos por la policía civil, policías militares y agentes penitenciarios luego de ser arrestado, el 22 de abril de 2002, cuando se encontraba dentro de un coche que él no sabía que era robado. Posteriormente al arresto fue llevado esposado con las manos atrás al 3º Distrito Policial de San Bernardo del Campo, en donde según las alegaciones, un investigador (del cual no se conoce el nombre) le pidió dinero al detenido, frente a la delegada de turno, para poder dejarlo libre. Como el Sr. Osvaldo Almagro Junior dijo que no tenía dinero, este investigador comenzó a maltratarlo dándole patadas en la espalda y en el rostro, dentro de una pequeña celda y frente a un muchacho que se encontraba detenido allí.
De acuerdo con los informes, un día después le fue realizado un examen de médico legista en el IML (Instituto Médico Legal) de São Bernardo do Campo, y ese mismo día fue transferido para el Dacar 7. Al llegar a ese lugar, el conductor del Dacar 7 que lo transportó, le dio un severo golpe en el rostro. Posteriormente, el 5 de mayo de 2002, cuando ya se encontraba en el Centro de Detención Provisional Belén I, fue torturado por el jefe de turno y por otros guardias quienes lo golpearon con una barra de hierro y con un palo de escoba. El Director del Penal le preguntó cuáles guardias le habían pegado, pero él resolvió no hablar por miedo de represalias. En esta ocasión no le realizaron el examen del médico legista.
Según las informaciones, posteriormente, el 15 de enero de 2003, en la Penitenciaria I de Guarulhos, un preso de nombre Reinaldo le colocó un revólver en su cara y él cree que pudo ser con la connivencia de los guardias. En esa ocasión habló con el Director de la prisión sobre ese hecho y sobre la información que había conocido en el sentido de que sería asesinado. Por estas razones fue transferido para el presidio de Avanhandava, interior de São Paulo. El Sr. Osvaldo Almagro Junior denunció además en esa ocasión, que era víctima de persecución en Tremembé, ya que un guardia le pasó informaciones incorrectas sobre el plazo para la inscripción en el trabajo de la Funap (Fundación Nacional del Preso), lo cual se mostraba en el hecho de que detenidos que llegaron después de él ya estaban trabajando.
El Secretariado Internacional de la OMCT recuerda que los hechos referidos son acciones que contradicen las leyes y normas que prohíben la tortura y garantizan la protección de la integridad personal, la libertad personal, el derecho a la seguridad jurídica, y la igualdad ante la ley, protegidas por varios artículos de la Constitución Política de Brasil y numerosos tratados internacionales de los cuales Brasil es Estado parte, en particular la Convención de la Naciones Unidas Contra la Tortura y la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura.
La OMCT manifiesta su grave preocupación por la seguridad y la integridad física y psicológica de todos los detenidos que se encuentran en las cárceles de Brasil, particularmente debido a las denuncias sobre malos tratos y torturas que les son infligidos.
Acción solicitada :
Favor escribir a las autoridades de Brasil urgiéndolas a:
i. tomar todas las medidas necesarias con el fin de garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica incluyendo una adecuada asistencia médica gratuita a María Carolina Barbosa Leão; Adilson de Freitas Vicente; Fabio Sangrim de Oliveira; Paulo Henrique Souza da Silva; Eduardo Antonio Santos, y también el Sr. Osvaldo Almagro Junior y en general de los detenidos en las cárceles de Brasil;
ii. realizar de manera inmediata una investigación completa e imparcial sobre los hechos arriba mencionados, en particular respecto a las denuncias sobre torturas y malos tratos que han sufrido las personas arriba mencionadas, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos a juicio ante un tribunal civil competente e imparcial y aplicarles las sanciones penales, y/o administrativas previstas por la ley;
iii. garantizar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos, en particular con la Convención Contra la Tortura, ratificada por Brasil.
Direcciones:
Favor escribir también a las representaciones diplomáticas de Brasil en sus respectivos países.
Ginebra, 30 de agosto de 2004
Favor informarnos sobre cualquier acción emprendida, citando el código de este llamado en su respuesta.
Tortura y malos tratos en cárceles y centros de detención
El Secretariado Internacional de la OMCT solicita su intervención con carácter URGENTE en la siguiente situación en Brasil.
Descripción de la situación:
El Secretariado Internacional de la OMCT ha sido informado sobre nuevas denuncias de casos de torturas en Centros de Detención de Brasil, entre los cuales se destaca el caso cinco jóvenes maltratados y torturados cuando se encontraban bajo custodia policial en São Bernardo do Campo, en el Estado de Sao Paulo, en febrero de 2004.
De acuerdo con las informaciones de la Federación Internacional de la Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (FIACAT) y de la Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT) sección Brasil, la joven María Carolina Barbosa Leão, de 21 años de edad y los jóvenes Adilson de Freitas Vicente, de 24 años de edad; Fabio Sangrim de Oliveira, de 23 años de edad; Paulo Henrique Souza da Silva, de 21 años de edad, y Eduardo Antonio Santos, de 21 años de edad, fueron detenidos el 18 de febrero de 2004, bajo la acusación de haber robado un automóvil, y fueron llevados a la Base de la Policía Militar de São Bernardo do Campo, en donde fueron violentamente torturados antes de ser trasladados a la 3a. Comisaría y al día siguiente a la Comisaría 1a., lugares en donde de nuevo fueron víctimas de torturas.
De acuerdo con las informaciones, al cabo de 24 horas los hombres fueron conducidos al Centro de Detención Provisional de Mogi das Cruzes, en São Paulo, y la joven mujer a la Prisión Pública para Mujeres de São Bernardo do Campo, 7a Comisaría. Según las denuncias entre las torturas y malos tratos infligidos por los Policías militares a los jóvenes detenidos figuran las golpizas violentas con puños, patadas y trozos de madera (palos) y la utilización de pinzas y de otros utensilios que fueron utilizados para torturar en particular a los jóvenes Adilson de Freitas Vicente y María Carolina Barbosa Leão.
De acuerdo con las informaciones, a los jóvenes se les practicaron exámenes en el Instituto de Medicina Legal (IML) de São Bernardo do Campo, los cuales confirmaron la presencia de lesiones debidas a la tortura, pero la joven María Carolina Barbosa Leão se negó a responder a las preguntas del médico por temor a las represalias de los policías que la torturaron, quienes le habían hecho serias amenazas al respecto. Además, según las alegaciones, los jóvenes fueron hostigados a través de la televisión y de un Periódico de la tarde y sus familias fueron ofendidas verbalmente.
Algunos miembros de la ACAT-Brasil pudieron visitar a las víctimas durante su detención y fueron autorizados a dialogar en privado con los cuatro hombres pero no pudieron conversar con la joven María Carolina Barbosa Leão sin la presencia de los guardianes. En el curso de la visita los miembros de la mencionada ONG pudieron comprobar el inquietante estado de superpoblación, la falta de control médico y la ausencia de estructuras educativas tanto en la Prisión pública para Mujeres como en el Centro de Detención Provisional de Mogi das Cruzes.
De acuerdo con las informaciones, como consecuencia de las torturas, los malos tratos y el hostigamiento de que fueron víctimas, los muchachos sufren graves secuelas, tanto físicas como psicológicas, aunque fueron puestos en libertad el 9 de junio de 2004 quedando obligados a comparecer ante un Tribunal el 19 de agosto de 2004. Aún no se conoce el resultado de esta diligencia judicial.
De acuerdo con las informaciones conocidas por la ACAT- Brasil, anteriormente, otro detenido, el Sr. Osvaldo Almagro Junior, había sido víctima de torturas y malos tratos infligidos por la policía civil, policías militares y agentes penitenciarios luego de ser arrestado, el 22 de abril de 2002, cuando se encontraba dentro de un coche que él no sabía que era robado. Posteriormente al arresto fue llevado esposado con las manos atrás al 3º Distrito Policial de San Bernardo del Campo, en donde según las alegaciones, un investigador (del cual no se conoce el nombre) le pidió dinero al detenido, frente a la delegada de turno, para poder dejarlo libre. Como el Sr. Osvaldo Almagro Junior dijo que no tenía dinero, este investigador comenzó a maltratarlo dándole patadas en la espalda y en el rostro, dentro de una pequeña celda y frente a un muchacho que se encontraba detenido allí.
De acuerdo con los informes, un día después le fue realizado un examen de médico legista en el IML (Instituto Médico Legal) de São Bernardo do Campo, y ese mismo día fue transferido para el Dacar 7. Al llegar a ese lugar, el conductor del Dacar 7 que lo transportó, le dio un severo golpe en el rostro. Posteriormente, el 5 de mayo de 2002, cuando ya se encontraba en el Centro de Detención Provisional Belén I, fue torturado por el jefe de turno y por otros guardias quienes lo golpearon con una barra de hierro y con un palo de escoba. El Director del Penal le preguntó cuáles guardias le habían pegado, pero él resolvió no hablar por miedo de represalias. En esta ocasión no le realizaron el examen del médico legista.
Según las informaciones, posteriormente, el 15 de enero de 2003, en la Penitenciaria I de Guarulhos, un preso de nombre Reinaldo le colocó un revólver en su cara y él cree que pudo ser con la connivencia de los guardias. En esa ocasión habló con el Director de la prisión sobre ese hecho y sobre la información que había conocido en el sentido de que sería asesinado. Por estas razones fue transferido para el presidio de Avanhandava, interior de São Paulo. El Sr. Osvaldo Almagro Junior denunció además en esa ocasión, que era víctima de persecución en Tremembé, ya que un guardia le pasó informaciones incorrectas sobre el plazo para la inscripción en el trabajo de la Funap (Fundación Nacional del Preso), lo cual se mostraba en el hecho de que detenidos que llegaron después de él ya estaban trabajando.
El Secretariado Internacional de la OMCT recuerda que los hechos referidos son acciones que contradicen las leyes y normas que prohíben la tortura y garantizan la protección de la integridad personal, la libertad personal, el derecho a la seguridad jurídica, y la igualdad ante la ley, protegidas por varios artículos de la Constitución Política de Brasil y numerosos tratados internacionales de los cuales Brasil es Estado parte, en particular la Convención de la Naciones Unidas Contra la Tortura y la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura.
La OMCT manifiesta su grave preocupación por la seguridad y la integridad física y psicológica de todos los detenidos que se encuentran en las cárceles de Brasil, particularmente debido a las denuncias sobre malos tratos y torturas que les son infligidos.
Acción solicitada :
Favor escribir a las autoridades de Brasil urgiéndolas a:
i. tomar todas las medidas necesarias con el fin de garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica incluyendo una adecuada asistencia médica gratuita a María Carolina Barbosa Leão; Adilson de Freitas Vicente; Fabio Sangrim de Oliveira; Paulo Henrique Souza da Silva; Eduardo Antonio Santos, y también el Sr. Osvaldo Almagro Junior y en general de los detenidos en las cárceles de Brasil;
ii. realizar de manera inmediata una investigación completa e imparcial sobre los hechos arriba mencionados, en particular respecto a las denuncias sobre torturas y malos tratos que han sufrido las personas arriba mencionadas, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos a juicio ante un tribunal civil competente e imparcial y aplicarles las sanciones penales, y/o administrativas previstas por la ley;
iii. garantizar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos, en particular con la Convención Contra la Tortura, ratificada por Brasil.
Direcciones:
- Secretaria Nacional de Direitos Humanos, Ministro Dr. Nilmario Miranda Esplanada dos Ministérios Ed. Sede, 4º and.420/418, 70.064.901 – Brasília – DF- E-Mail: nilmario.miranda@mj.gov.br
- Ouvidoria Geral da Cidadania – Sec.Especial de Direitos Humanos, Dr. Pedro Luis Rocha Montenegro, Esplanada dos Ministérios – MJ.Anexo II, s/207, 70064.900 – Brasília – DF E-Mail: Pedro.montenegro@mj.gov.br
- Ouvidor das Policias – Dr. Itagiba Farias Ferreira Cravo, Rua Libero Badaró, 600 centro 01008.000 – São Paulo,SP E-Mail: ouv-policia@ouvidoria-policia.sp.gov.br
- Dep. Renato Simões, Presidente da Comissão de Direitos Humanos da Assembléia Legislativa de São Paulo, Av, Pedro Álvares Cabral, 201 – Parque Ibirapuera, 04097.900 – São Paulo – SP E-Mail: renatosimoes@renatosimoes.com.br
- Comissão de Direitos Humanos da Policia Militar de São Paulo, E-Mail: direitoshumanos@polmil.sp.gov.br
- Dr. Carlos Cardoso, Assessor de Direitos Humanos do Ministério Publico de São Paulo, Rua Riachuelo, 115/6°and.01007.904 – São Paulo –SP E-Mail: ccardoso@mp.sp.gov.br
- Misión Permanente de Brasil ante las Naciones Unidas en Ginebra, 71 Avenue Louis Casai, 1216 Cointrin, Ginebra, Suiza. Fax : + 41.22.788.25.05 TEL.: +41.22.929.09.00 E-mail: mission.brazil@ties.itu.int
Favor escribir también a las representaciones diplomáticas de Brasil en sus respectivos países.
Ginebra, 30 de agosto de 2004
Favor informarnos sobre cualquier acción emprendida, citando el código de este llamado en su respuesta.