Colombia
18.03.05
Intervenciones urgentes
Colombia: Graves violaciones de los derechos humanos cometidas por miembros del ejército y también por paramilitares en el oriente antioqueño.
Caso COL 180305
Desaparición forzada/ ejecución extrajudicial /graves violaciones de los derechos humanos
El Secretariado Internacional de la OMCT solicita su intervención con carácter urgente en la siguiente situación en Colombia.
Descripción de la situación:
El Secretariado Internacional de la OMCT ha recibido con profunda preocupación informaciones sobre graves violaciones de derechos humanos, según las alegaciones cometidas por miembros del Ejército Nacional contra pobladores de varias veredas de la región del oriente del Departamento de Antioquia, algunos de los cuales han sido señalados como miembros de grupos insurgentes. Entre estas violaciones de los derechos humanos se ha denunciado: la detención arbitraria del Sr. Noe de Jesús Gallego Arias, la desaparición forzada y posterior ejecución extrajudicial de los Sres. Luis Albeiro Gómez Escobar y John Jairo Arango, y el ataque con arma de fuego y las amenazas de que ha sido víctima la Srta. Nancy Andrea Martínez Muñoz.
De acuerdo con las informaciones de fuentes confiables el 28 de febrero de 2005 hacia las 5h30 de la mañana, un grupo de entre 10 y 15 personas uniformadas, dentro de los que se encontraban dos con la cara cubierta (encapuchados), llegó hasta la casa del Sr. Luis Arturo Gallego, ubicada en la vereda La Merced, en el municipio de Granada, (Antioquia) y sacó por la fuerza a su hijo el joven Noe de Jesús Gallego Arias, de 20 años de edad y de profesión agricultor. El Sr. Noe de Jesús Gallego Arias es un campesino muy reconocido en la vereda y en el sector por hacer parte de los grupos asociados de producción financiados por la organización española de cooperación Paz con Dignidad.
De acuerdo con las informaciones, el grupo armado que no se identificó, ni presentó alguna orden judicial, no se dirigió a ningún otro miembro de la familia sino que procedió a registrar directamente la habitación el joven Noe de Jesús Gallego Arias, en la que no encontró ningún elemento ilegal. Según las informaciones, cuando el padre se dio cuenta que los uniformados se lo llevarían preguntó sobre las razones de la retención y la identidad del grupo, ante lo cual le respondieron que no se preocupara porque no le habían encontrado nada y que el grupo no pertenecía al Ejército, siendo muy enfáticos en este último aspecto. Sin embargo, según las informaciones, la comunidad asegura que el grupo armado que se llevó al joven Noe de Jesús Gallego Arias pertenece al Batallón de Artillería No. 4 del Ejército Nacional, que vigila las labores de reconstrucción de la hidroeléctrica de Calderas. Según las informaciones, el padre del joven continuó reclamando y pidió acompañarlos para proteger la integridad de Noe de Jesús Gallego Arias pero fue obligado por los uniformados a regresar a su casa.
De acuerdo con las informaciones, el 1 de marzo de 2005, hacia las 10h00 de la mañana, en un encuentro casual con militares del Batallón de Artillería número 4 (conocido con el nombre de BAJES 4), allegados del joven Noe de Jesús Gallego Arias les preguntaron a los militares por su jefe pero ellos se negaron a señalarlo y luego, uno de ellos, que no portaba ningún distintivo de rango o batallón, les indicó a los familiares del joven presuntamente desaparecido que “no conocían de los hechos en los que se privó de la libertad al joven”.
De acuerdo con las informaciones posteriormente, ese mismo día, se conoció que el joven Noe de Jesús Gallego Arias había sido llevado a las instalaciones de la Fiscalía del municipio de Granada (Antioquia), en las horas del medio día de ese martes (es decir 30 horas después de su detención) por tropas del BAJES 4 que lo sindicaban de conductas delictivas. Según las informaciones, el joven Noe de Jesús Gallego Arias manifestó cuando se encontraba en las instalaciones de la Fiscalía, que durante su retención, es decir desde el momento del arresto ocurrido en su casa, había sido objeto de tortura físicas y psicológicas, consistente en múltiples golpes y en la imposición de un machete sobre su cuello con el que lo amenazaban con cortarle la cabeza. Además, lo amenazaron para que no denunciara lo sucedido, advirtiéndole que si lo hacía, su suerte sería peor.
De acuerdo con las informaciones, el Sr. Noe de Jesús Gallego Arias, hasta el momento de emitir este llamado, se encuentra recluido en la cárcel de El Santuario (Antioquia), sindicado del delito de rebelión y ha sido puesto a disposición de la Fiscalía Seccional de esa localidad.
Por otra parte hemos sido informados que el 8 de marzo de 2005, la joven campesina Nancy Andrea Martínez Muñoz, de 18 años de edad, fue víctima de disparos de fusil efectuados por soldados del Batallón de Artillería nº 4 (mencionado anteriormente), en momentos en que se dirigía a trabajar en su finca, ubicada en la vereda Las Palmas, del municipio de Granada.
De acuerdo con las informaciones, la joven Nancy Andrea Martínez Muñoz iba caminando sola cuando escuchó tras de sí dos disparos y al girarse hacia atrás para comprobar lo que ocurría, un tercer impacto de bala le hirió en el tórax perforándole el pulmón izquierdo y causándole serias heridas en el brazo de ese mismo lado. Según las informaciones los soldados caminaron con ella hasta la carretera, llamaron a la ambulancia para que la recogiera, y desde allí fue trasladada al hospital más próximo en Granada y luego al Hospital Regional de San Juan de Luz, en Río Negro, donde se encuentra actualmente. Las informaciones denuncian que uno de los soldados le dijo a un vecino de la región que le comunicara a la familia de la joven Nancy Andrea Martínez Muñoz que ella “había sido herida en un minado”, es decir que había sido herida por una mina antipersonal.
De acuerdo con las informaciones, además, los soldados le dijeron a la víctima, Nancy Andrea Martínez Muñoz que debía declarar que en el momento de los hechos se encontraba armada y que salió corriendo ante su presencia, y la amenazaron diciéndole que si no decía lo que ellos le habían indicado la incriminarían como guerrillera. Durante toda la tarde del miércoles siguiente a los hechos hubo vigilancia en la habitación del hospital, por parte de un civil que se presentó a la víctima como soldado y le solicitó que no rindiera testimonio ante nadie de todo lo acontecido o que lo hiciera según la versión que le había indicado los soldados.
El Secretariado Internacional de la OMCT manifiesta su condena de estos graves hechos y solicita que se tomen las medidas necesarias para proteger al joven Noe de Jesús Gallego Arias y de otro lado a la joven Nancy Andrea Martínez Muñoz así como a todos los miembros de sus respectivas familias contra todo tipo de intimidación o represalias y además, tomar las medidas necesarias para garantizar una investigación transparente acerca de estos abusos, cometidos según las denuncias, por agentes del Estado. Así mismo la OMCT solicita que el Gobierno de la Nación de las instrucciones necesarias para que se proteja a la población campesina de estas veredas, respetando el Principio de Distinción marcado por el Derecho Internacional en particular el Derecho Internacional Humanitario.
Antecedentes de la situación
De acuerdo con las informaciones de la Corporación Jurídica Libertad estos nuevos hechos suceden en una región (el oriente antioqueño) en donde ya anteriormente se han presentado otras graves violaciones de los derechos humanos por parte de miembros del Ejército Nacional, las cuales han sido debidamente denunciadas ante las autoridades. Entre ellas se encuentra la ejecución extrajudicial del Sr. Luis Albeiro Gómez Escobar, habitante de la vereda Aures Cartagena, del municipio de Sonsón (Antioquia), de quien en una versión oficial el Ejército afirmó que “la muerte de este campesino se produjo cuando participaba de un combate sostenido contra insurgentes”, y también, la ejecución extrajudicial del Sr. John Jairo Arango, habitante de la vereda El Pital del municipio de Argelia.
De acuerdo con las informaciones, el Sr. Luis Albeiro Gómez Escobar había desaparecido de su vereda desde los primeros días del mes de enero del presente año, hecho que causó preocupación en algunos familiares y vecinos puesto que él no se había presentado a sitios en los que tenía adquiridos algunos compromisos durante esa semana. Según las informaciones, solo hasta el día 7 de enero de 2005, un vecino y un familiar fueron a buscarlo a su finca, hallando las puertas y las ventanas abiertas, por lo cual decidieron buscarlo durante otros dos días por toda la zona.
De acuerdo con las informaciones, el 10 de enero su familia decidió informar sobre la desaparición a la fuerza pública que permanentemente hace presencia en la vereda, a quien le entregaron una fotografía del Sr. Luis Albeiro Gómez Escobar. Posteriormente, el 12 de enero su familia se presentó ante el Fiscal Seccional de Sonsón para informar y denunciar la desaparición y éste fiscal los remitió al Comando de la Policía en donde les enseñaron la filmación del cadáver de una persona que supuestamente había sido dada de baja en combate por el Ejército el 4 de enero, en los alrededores de la vereda Aures Cartagena, persona a quien su familia reconoció como el Sr. Luis Albeiro Gómez Escobar. De acuerdo con las informaciones, los familiares y vecinos han denunciado que el Sr. Luis Albeiro Gómez Escobar no tenía ningún vínculo con organizaciones armadas al margen de la ley y que no acostumbraba a pasar por el lugar en donde aparentemente ocurrió el combate, conocido como Norí; poniendo de esta manera en duda que su muerte se hubiera presentado en medio de enfrentamientos entre la fuerza pública y los insurgentes, sobre todo cuando, según las informaciones, éstos (los guerrilleros) no hacen presencia en los alrededores de la vereda Aures, desde hace más de dos meses.
De acuerdo con las informaciones, en otro hecho, el día 1º de febrero de 2005, en horas de la tarde, cuando el Sr. John Jairo Arango, habitante de la vereda El Pital del municipio de Argelia (Antioquia), se dirigía a cumplir un compromiso laboral con uno de sus vecinos, habitante de la vereda La Quiebra del municipio de Argelia, fue abordado por integrantes de una unidad militar adscrita a la Cuarta Brigada del Ejército Nacional que hacía presencia en la zona. Según las informaciones, en un principio los familiares y vecinos del Sr. John Jairo Arango asumieron que había desaparecido, pero el 3 de febrero, cuando habían emprendido su búsqueda y la recolección de información descubrieron que una persona, que había sido reportada por el ejército como un guerrillero, al que le habían incautado un radio de comunicación y una granada de fragmentación, había sido dado de baja, según los miembros del Ejército cuando pretendía instalar un campo minado, era en realidad el Sr. John Jairo Arango. De acuerdo con la información recolectada por la familia del Sr. John Jairo Arango y por vecinos de la vereda La Quiebra y El Pital, el martes 1º de febrero de 2005, cuando llegaba a la casa de unos vecinos fue retenido en forma violenta por algunos soldados que se encontraban en el lugar y fue conducido hacia un paraje desconocido. Al día siguiente varias personas fueron testigo que los soldados llevaban con los ojos vendados al Sr. John Jairo Arango cerca de la vereda La Quiebra.
De acuerdo con las denuncias, las evidencias que han sido puestas en conocimiento de las autoridades competentes dan cuenta que el campesino Sr. John Jairo Arango no fue muerto en combate, sino que fue objeto de una ejecución extrajudicial por parte de las unidades militares que lo retuvieron. Además los habitantes de la veredas La Quiebra y El Pital reconocen a esta persona como un humilde campesino dedicado exclusivamente a las labores agrícolas para proveer el sustento de su esposa y sus cuatro hijos menores y sin ningún tipo de vínculo con organizaciones delincuenciales al margen de la ley.
El Secretariado Internacional de la OMCT vuelve a manifestar su preocupación por la evidente ausencia de garantías para la vida y la integridad física y psicológica de la población civil en Colombia, en particular, en este caso, por la situación de inseguridad de los campesinos de las diferentes veredas del oriente antioqueño.
Acción solicitada:
Favor escribir a las autoridades Colombianas con el fin de solicitarles:
i. tomar de manera urgente e inmediata las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de los jóvenes Noe de Jesús Gallego Arias y Nancy Andrea Martínez Muñoz, de todos los miembros de sus respectivas familias, y la de todos los miembros de las familias de los Sres. Luis Albeiro Gómez Escobar, y John Jairo Arango;
ii. llevar a cabo una investigación independiente e imparcial en torno a la ejecución extrajudicial de los Sres. Luis Albeiro Gómez Escobar, y John Jairo Arango, y de los malos tratos y las amenazas de que han sido víctimas los jóvenes Noe de Jesús Gallego Arias y Nancy Andrea Martínez Muñoz, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos a juicio y aplicarles las sanciones penales, y/o administrativas previstas por la ley;
iii. dar cumplimiento inmediato a las recomendaciones dadas por los organismos internacionales y regionales de derechos humanos, incluyendo la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos;
iv. de manera general, garantizar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el país de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos, en particular con la Convención Contra la Tortura, ratificada por Colombia.
Direcciones:
Favor escribir también a las Representaciones Diplomáticas de Colombia en sus respectivos países.
Ginebra, 18 de marzo de 2005
Favor informarnos sobre cualquier acción realizada acerca del presente caso, citando el código del presente llamado en su respuesta.
Desaparición forzada/ ejecución extrajudicial /graves violaciones de los derechos humanos
El Secretariado Internacional de la OMCT solicita su intervención con carácter urgente en la siguiente situación en Colombia.
Descripción de la situación:
El Secretariado Internacional de la OMCT ha recibido con profunda preocupación informaciones sobre graves violaciones de derechos humanos, según las alegaciones cometidas por miembros del Ejército Nacional contra pobladores de varias veredas de la región del oriente del Departamento de Antioquia, algunos de los cuales han sido señalados como miembros de grupos insurgentes. Entre estas violaciones de los derechos humanos se ha denunciado: la detención arbitraria del Sr. Noe de Jesús Gallego Arias, la desaparición forzada y posterior ejecución extrajudicial de los Sres. Luis Albeiro Gómez Escobar y John Jairo Arango, y el ataque con arma de fuego y las amenazas de que ha sido víctima la Srta. Nancy Andrea Martínez Muñoz.
De acuerdo con las informaciones de fuentes confiables el 28 de febrero de 2005 hacia las 5h30 de la mañana, un grupo de entre 10 y 15 personas uniformadas, dentro de los que se encontraban dos con la cara cubierta (encapuchados), llegó hasta la casa del Sr. Luis Arturo Gallego, ubicada en la vereda La Merced, en el municipio de Granada, (Antioquia) y sacó por la fuerza a su hijo el joven Noe de Jesús Gallego Arias, de 20 años de edad y de profesión agricultor. El Sr. Noe de Jesús Gallego Arias es un campesino muy reconocido en la vereda y en el sector por hacer parte de los grupos asociados de producción financiados por la organización española de cooperación Paz con Dignidad.
De acuerdo con las informaciones, el grupo armado que no se identificó, ni presentó alguna orden judicial, no se dirigió a ningún otro miembro de la familia sino que procedió a registrar directamente la habitación el joven Noe de Jesús Gallego Arias, en la que no encontró ningún elemento ilegal. Según las informaciones, cuando el padre se dio cuenta que los uniformados se lo llevarían preguntó sobre las razones de la retención y la identidad del grupo, ante lo cual le respondieron que no se preocupara porque no le habían encontrado nada y que el grupo no pertenecía al Ejército, siendo muy enfáticos en este último aspecto. Sin embargo, según las informaciones, la comunidad asegura que el grupo armado que se llevó al joven Noe de Jesús Gallego Arias pertenece al Batallón de Artillería No. 4 del Ejército Nacional, que vigila las labores de reconstrucción de la hidroeléctrica de Calderas. Según las informaciones, el padre del joven continuó reclamando y pidió acompañarlos para proteger la integridad de Noe de Jesús Gallego Arias pero fue obligado por los uniformados a regresar a su casa.
De acuerdo con las informaciones, el 1 de marzo de 2005, hacia las 10h00 de la mañana, en un encuentro casual con militares del Batallón de Artillería número 4 (conocido con el nombre de BAJES 4), allegados del joven Noe de Jesús Gallego Arias les preguntaron a los militares por su jefe pero ellos se negaron a señalarlo y luego, uno de ellos, que no portaba ningún distintivo de rango o batallón, les indicó a los familiares del joven presuntamente desaparecido que “no conocían de los hechos en los que se privó de la libertad al joven”.
De acuerdo con las informaciones posteriormente, ese mismo día, se conoció que el joven Noe de Jesús Gallego Arias había sido llevado a las instalaciones de la Fiscalía del municipio de Granada (Antioquia), en las horas del medio día de ese martes (es decir 30 horas después de su detención) por tropas del BAJES 4 que lo sindicaban de conductas delictivas. Según las informaciones, el joven Noe de Jesús Gallego Arias manifestó cuando se encontraba en las instalaciones de la Fiscalía, que durante su retención, es decir desde el momento del arresto ocurrido en su casa, había sido objeto de tortura físicas y psicológicas, consistente en múltiples golpes y en la imposición de un machete sobre su cuello con el que lo amenazaban con cortarle la cabeza. Además, lo amenazaron para que no denunciara lo sucedido, advirtiéndole que si lo hacía, su suerte sería peor.
De acuerdo con las informaciones, el Sr. Noe de Jesús Gallego Arias, hasta el momento de emitir este llamado, se encuentra recluido en la cárcel de El Santuario (Antioquia), sindicado del delito de rebelión y ha sido puesto a disposición de la Fiscalía Seccional de esa localidad.
Por otra parte hemos sido informados que el 8 de marzo de 2005, la joven campesina Nancy Andrea Martínez Muñoz, de 18 años de edad, fue víctima de disparos de fusil efectuados por soldados del Batallón de Artillería nº 4 (mencionado anteriormente), en momentos en que se dirigía a trabajar en su finca, ubicada en la vereda Las Palmas, del municipio de Granada.
De acuerdo con las informaciones, la joven Nancy Andrea Martínez Muñoz iba caminando sola cuando escuchó tras de sí dos disparos y al girarse hacia atrás para comprobar lo que ocurría, un tercer impacto de bala le hirió en el tórax perforándole el pulmón izquierdo y causándole serias heridas en el brazo de ese mismo lado. Según las informaciones los soldados caminaron con ella hasta la carretera, llamaron a la ambulancia para que la recogiera, y desde allí fue trasladada al hospital más próximo en Granada y luego al Hospital Regional de San Juan de Luz, en Río Negro, donde se encuentra actualmente. Las informaciones denuncian que uno de los soldados le dijo a un vecino de la región que le comunicara a la familia de la joven Nancy Andrea Martínez Muñoz que ella “había sido herida en un minado”, es decir que había sido herida por una mina antipersonal.
De acuerdo con las informaciones, además, los soldados le dijeron a la víctima, Nancy Andrea Martínez Muñoz que debía declarar que en el momento de los hechos se encontraba armada y que salió corriendo ante su presencia, y la amenazaron diciéndole que si no decía lo que ellos le habían indicado la incriminarían como guerrillera. Durante toda la tarde del miércoles siguiente a los hechos hubo vigilancia en la habitación del hospital, por parte de un civil que se presentó a la víctima como soldado y le solicitó que no rindiera testimonio ante nadie de todo lo acontecido o que lo hiciera según la versión que le había indicado los soldados.
El Secretariado Internacional de la OMCT manifiesta su condena de estos graves hechos y solicita que se tomen las medidas necesarias para proteger al joven Noe de Jesús Gallego Arias y de otro lado a la joven Nancy Andrea Martínez Muñoz así como a todos los miembros de sus respectivas familias contra todo tipo de intimidación o represalias y además, tomar las medidas necesarias para garantizar una investigación transparente acerca de estos abusos, cometidos según las denuncias, por agentes del Estado. Así mismo la OMCT solicita que el Gobierno de la Nación de las instrucciones necesarias para que se proteja a la población campesina de estas veredas, respetando el Principio de Distinción marcado por el Derecho Internacional en particular el Derecho Internacional Humanitario.
Antecedentes de la situación
De acuerdo con las informaciones de la Corporación Jurídica Libertad estos nuevos hechos suceden en una región (el oriente antioqueño) en donde ya anteriormente se han presentado otras graves violaciones de los derechos humanos por parte de miembros del Ejército Nacional, las cuales han sido debidamente denunciadas ante las autoridades. Entre ellas se encuentra la ejecución extrajudicial del Sr. Luis Albeiro Gómez Escobar, habitante de la vereda Aures Cartagena, del municipio de Sonsón (Antioquia), de quien en una versión oficial el Ejército afirmó que “la muerte de este campesino se produjo cuando participaba de un combate sostenido contra insurgentes”, y también, la ejecución extrajudicial del Sr. John Jairo Arango, habitante de la vereda El Pital del municipio de Argelia.
De acuerdo con las informaciones, el Sr. Luis Albeiro Gómez Escobar había desaparecido de su vereda desde los primeros días del mes de enero del presente año, hecho que causó preocupación en algunos familiares y vecinos puesto que él no se había presentado a sitios en los que tenía adquiridos algunos compromisos durante esa semana. Según las informaciones, solo hasta el día 7 de enero de 2005, un vecino y un familiar fueron a buscarlo a su finca, hallando las puertas y las ventanas abiertas, por lo cual decidieron buscarlo durante otros dos días por toda la zona.
De acuerdo con las informaciones, el 10 de enero su familia decidió informar sobre la desaparición a la fuerza pública que permanentemente hace presencia en la vereda, a quien le entregaron una fotografía del Sr. Luis Albeiro Gómez Escobar. Posteriormente, el 12 de enero su familia se presentó ante el Fiscal Seccional de Sonsón para informar y denunciar la desaparición y éste fiscal los remitió al Comando de la Policía en donde les enseñaron la filmación del cadáver de una persona que supuestamente había sido dada de baja en combate por el Ejército el 4 de enero, en los alrededores de la vereda Aures Cartagena, persona a quien su familia reconoció como el Sr. Luis Albeiro Gómez Escobar. De acuerdo con las informaciones, los familiares y vecinos han denunciado que el Sr. Luis Albeiro Gómez Escobar no tenía ningún vínculo con organizaciones armadas al margen de la ley y que no acostumbraba a pasar por el lugar en donde aparentemente ocurrió el combate, conocido como Norí; poniendo de esta manera en duda que su muerte se hubiera presentado en medio de enfrentamientos entre la fuerza pública y los insurgentes, sobre todo cuando, según las informaciones, éstos (los guerrilleros) no hacen presencia en los alrededores de la vereda Aures, desde hace más de dos meses.
De acuerdo con las informaciones, en otro hecho, el día 1º de febrero de 2005, en horas de la tarde, cuando el Sr. John Jairo Arango, habitante de la vereda El Pital del municipio de Argelia (Antioquia), se dirigía a cumplir un compromiso laboral con uno de sus vecinos, habitante de la vereda La Quiebra del municipio de Argelia, fue abordado por integrantes de una unidad militar adscrita a la Cuarta Brigada del Ejército Nacional que hacía presencia en la zona. Según las informaciones, en un principio los familiares y vecinos del Sr. John Jairo Arango asumieron que había desaparecido, pero el 3 de febrero, cuando habían emprendido su búsqueda y la recolección de información descubrieron que una persona, que había sido reportada por el ejército como un guerrillero, al que le habían incautado un radio de comunicación y una granada de fragmentación, había sido dado de baja, según los miembros del Ejército cuando pretendía instalar un campo minado, era en realidad el Sr. John Jairo Arango. De acuerdo con la información recolectada por la familia del Sr. John Jairo Arango y por vecinos de la vereda La Quiebra y El Pital, el martes 1º de febrero de 2005, cuando llegaba a la casa de unos vecinos fue retenido en forma violenta por algunos soldados que se encontraban en el lugar y fue conducido hacia un paraje desconocido. Al día siguiente varias personas fueron testigo que los soldados llevaban con los ojos vendados al Sr. John Jairo Arango cerca de la vereda La Quiebra.
De acuerdo con las denuncias, las evidencias que han sido puestas en conocimiento de las autoridades competentes dan cuenta que el campesino Sr. John Jairo Arango no fue muerto en combate, sino que fue objeto de una ejecución extrajudicial por parte de las unidades militares que lo retuvieron. Además los habitantes de la veredas La Quiebra y El Pital reconocen a esta persona como un humilde campesino dedicado exclusivamente a las labores agrícolas para proveer el sustento de su esposa y sus cuatro hijos menores y sin ningún tipo de vínculo con organizaciones delincuenciales al margen de la ley.
El Secretariado Internacional de la OMCT vuelve a manifestar su preocupación por la evidente ausencia de garantías para la vida y la integridad física y psicológica de la población civil en Colombia, en particular, en este caso, por la situación de inseguridad de los campesinos de las diferentes veredas del oriente antioqueño.
Acción solicitada:
Favor escribir a las autoridades Colombianas con el fin de solicitarles:
i. tomar de manera urgente e inmediata las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de los jóvenes Noe de Jesús Gallego Arias y Nancy Andrea Martínez Muñoz, de todos los miembros de sus respectivas familias, y la de todos los miembros de las familias de los Sres. Luis Albeiro Gómez Escobar, y John Jairo Arango;
ii. llevar a cabo una investigación independiente e imparcial en torno a la ejecución extrajudicial de los Sres. Luis Albeiro Gómez Escobar, y John Jairo Arango, y de los malos tratos y las amenazas de que han sido víctimas los jóvenes Noe de Jesús Gallego Arias y Nancy Andrea Martínez Muñoz, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos a juicio y aplicarles las sanciones penales, y/o administrativas previstas por la ley;
iii. dar cumplimiento inmediato a las recomendaciones dadas por los organismos internacionales y regionales de derechos humanos, incluyendo la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos;
iv. de manera general, garantizar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el país de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos, en particular con la Convención Contra la Tortura, ratificada por Colombia.
Direcciones:
- Misión Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas en Ginebra. Chemin du Champ d'Anier, 17-19, 1209 Ginebra. FAX : + 41.22.791.07.87; TEL.:+ 41.22.798.45.55. E-mail: mission.colombia@ties.itu.int
- S.E. Álvaro Uribe Vélez, Presidente de la República, Cra. 8 # 7-26, Palacio de Nariño, Santa Fe de Bogotá.Fax:+57.1.566.20.71 e-mail: auribe@presidencia.gov.co;Vicepresidente:E-mail: fsantos@presidencia.gov.co
- Dr. Jorge Alberto Uribe, Ministro de la Defensa, Avenida El Dorado con Cra. 52 CAN, Santa fe de Bogotá. Fax: +57.1.222.18.74; E-mail : siden@mindefensa.gov.co ; infprotocol@mindefensa.gov.co ; mdn@cable.net.co
- Doctor Edgardo José Maya Villazón, Procurador General de la Nación, Cra. 5 #. 15-80, Santa Fe de Bogotá. Fax: +57.1.342.97.23; E-mail : reygon@procuraduria.gov.co; anticorrupcion@presidencia.gov.co
- Dr. Carlos Franco, Director del Programa Presidencial de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario. E-mail : cefranco@presidencia.gov.co
- Dr. Fernando Ibarra, Asesor del Programa Presidencial de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario. Tel.: +57.1.336.03.11 Fax : +57.1.337.46.67 E-mail: fibarra@presidencia.gov.co
- Doctor Luis Camilo Osorio, Fiscal General de la Nación, Diagonal 22-B # 52-01, Santa fe de Bogotá. Fax: +57.1.570.20.00 E-mail: contacto@fiscalia.gov.co; denuncie@fiscalia.gov.co
- Dra. Elba Beatriz Silva, Directora de la Unidad de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario. Fiscalía General de la Nación. E-mail: elbsilva@fiscalia.gov.co
- Doctor Volmar Antonio Pérez Ortiz. Defensor del Pueblo, Calle 55 # 10-32 Santa Fe de Bogotá. Fax: + 57.1.640.04.91 E-mail: secretaria_privada@hotmail.com
Favor escribir también a las Representaciones Diplomáticas de Colombia en sus respectivos países.
Ginebra, 18 de marzo de 2005
Favor informarnos sobre cualquier acción realizada acerca del presente caso, citando el código del presente llamado en su respuesta.