Ecuador
13.08.02
Intervenciones urgentes
Ecuador: Carta abierta al Presidente
EL Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos
Sr. Dr. Gustavo Noboa Bejarano, Presidente de la República del Ecuador,
Paris Ginevra, 13 de Agosto del 2002
Excelentísimo Sr. Gustavo Noboa Bejarano,
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), en el marco de su programa conjunto “Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos” le escriben para expresarle su preocupación por recientes declaraciones públicas de su parte que deslegitiman la labor de los defensores de los derechos humanos en Ecuador.
Según informaciones de La Asemblea Permanente de Derechos Humanos de Ecuador, el 5 de Agosto de 2002, durante la inauguración oficial de un establecimiento de la Policía Nacional en la provincia costera de Manabí, usted rechazó la posición de las asociaciones de Derechos Humanos, señalando que ésta “ha sido clara cuando se quiere atentar contra la seguridad nacional”.
Dichas afirmaciones resultan tanto más preocupantes que fueron difundidas por los medios de comunicación, y en particular por el periódico ecuatoriano “La Hora”, que en su edición del martes 6 de agosto sub-titula su artículo sobre este tema: “Al inaugurar en Manabí un cuartel policial que lleva su nombre, el mandatario criticó a los organismos de Derechos Humanos por proteger a la delincuencia”.
El Observatorio se muestra tanto más preocupado que el 1ero de Marzo del 2002, Usted fustigó de nuevo a los defensores de derechos humanos en una celebración del aniversario de la Policía Nacional en la Escuela “Alberto Enríquez Callo”, difundido por los medios de prensa, mientras condecoraba a miembros de la institución policial ecuatoriana, citando que: "¿Dónde están los derechos humanos cuando mueren policías?, ¿Dónde están los defensores cuando los delincuentes acribillan policías?", autocalifándose en público: "Yo soy el primer policía del país".
Del mismo modo, en Mayo del 2001 calificó de “cuatro majaderos que quieren joder el país” a un grupo de asociaciones que habían interpuesto una demanda judicial al gobierno por ilegalidades cometidas durante la construcción de un oleoducto.Con anterioridad, en una entrevista publicada el 28 de Mayo del 2000, Usted calificaba a los movimientos sociales de “groseros y necios”.
Si bien es cierto que la lucha contra el terrorismo y contra la delincuencia y a favor de la seguridad se trata no sólo de un derecho sino de un deber del Estado, el Observatorio destaca que dicha lucha no debe sobrepasar los limites de las obligaciones internacionales relativas a los derechos humanos que Ecuador ha suscrito. Los defensores de derechos humanos en Ecuador realizan un trabajo esencial para garantizar el respeto de tales obligaciones internacionales, que deben ser apoyados y reconocidos por las autoridades.
El Observatorio, que ya le había expresado en su momento su profunda consternación por estas declaraciones públicas, recuerda que según el artículo 12.1 de la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 9 de Diciembre de 1998 “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a participar en actividades pacíficas contra las violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Además, según el artículo 12.2 de esta misma Declaración, corresponde al Estado de Ecuador el deber de garantizar la protección de los defensores contra “toda violencia, amenaza, represalia, discriminación, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria”.
Finalmente, el Observatorio le urge a realizar una declaración pública en la que se exprese claramente el apoyo del gobierno de Ecuador a las importantes actividades de los defensores de derechos humanos.
Confiando en su apego por los derechos humanos, muy atentamente, se suscriben ante Usted,
Sidiki KABA
Presidente de la FIDH
Eric SOTTAS
Director de la OMCT
Sr. Dr. Gustavo Noboa Bejarano, Presidente de la República del Ecuador,
Paris Ginevra, 13 de Agosto del 2002
Excelentísimo Sr. Gustavo Noboa Bejarano,
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), en el marco de su programa conjunto “Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos” le escriben para expresarle su preocupación por recientes declaraciones públicas de su parte que deslegitiman la labor de los defensores de los derechos humanos en Ecuador.
Según informaciones de La Asemblea Permanente de Derechos Humanos de Ecuador, el 5 de Agosto de 2002, durante la inauguración oficial de un establecimiento de la Policía Nacional en la provincia costera de Manabí, usted rechazó la posición de las asociaciones de Derechos Humanos, señalando que ésta “ha sido clara cuando se quiere atentar contra la seguridad nacional”.
Dichas afirmaciones resultan tanto más preocupantes que fueron difundidas por los medios de comunicación, y en particular por el periódico ecuatoriano “La Hora”, que en su edición del martes 6 de agosto sub-titula su artículo sobre este tema: “Al inaugurar en Manabí un cuartel policial que lleva su nombre, el mandatario criticó a los organismos de Derechos Humanos por proteger a la delincuencia”.
El Observatorio se muestra tanto más preocupado que el 1ero de Marzo del 2002, Usted fustigó de nuevo a los defensores de derechos humanos en una celebración del aniversario de la Policía Nacional en la Escuela “Alberto Enríquez Callo”, difundido por los medios de prensa, mientras condecoraba a miembros de la institución policial ecuatoriana, citando que: "¿Dónde están los derechos humanos cuando mueren policías?, ¿Dónde están los defensores cuando los delincuentes acribillan policías?", autocalifándose en público: "Yo soy el primer policía del país".
Del mismo modo, en Mayo del 2001 calificó de “cuatro majaderos que quieren joder el país” a un grupo de asociaciones que habían interpuesto una demanda judicial al gobierno por ilegalidades cometidas durante la construcción de un oleoducto.Con anterioridad, en una entrevista publicada el 28 de Mayo del 2000, Usted calificaba a los movimientos sociales de “groseros y necios”.
Si bien es cierto que la lucha contra el terrorismo y contra la delincuencia y a favor de la seguridad se trata no sólo de un derecho sino de un deber del Estado, el Observatorio destaca que dicha lucha no debe sobrepasar los limites de las obligaciones internacionales relativas a los derechos humanos que Ecuador ha suscrito. Los defensores de derechos humanos en Ecuador realizan un trabajo esencial para garantizar el respeto de tales obligaciones internacionales, que deben ser apoyados y reconocidos por las autoridades.
El Observatorio, que ya le había expresado en su momento su profunda consternación por estas declaraciones públicas, recuerda que según el artículo 12.1 de la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 9 de Diciembre de 1998 “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a participar en actividades pacíficas contra las violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Además, según el artículo 12.2 de esta misma Declaración, corresponde al Estado de Ecuador el deber de garantizar la protección de los defensores contra “toda violencia, amenaza, represalia, discriminación, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria”.
Finalmente, el Observatorio le urge a realizar una declaración pública en la que se exprese claramente el apoyo del gobierno de Ecuador a las importantes actividades de los defensores de derechos humanos.
Confiando en su apego por los derechos humanos, muy atentamente, se suscriben ante Usted,
Sidiki KABA
Presidente de la FIDH
Eric SOTTAS
Director de la OMCT