Grecia
17.10.03
Intervenciones urgentes

Grecia: antecedentes- severas golpizas, heridas y/o muertes de ciudadanos albaneses en áreas fronterizas

Anexo del Caso GRC 161003
Violación de la integridad personal / Ejecución extrajudicial / Impunidad


Antecedentes

En el pasado se han registrado casos similares de maltratamiento, heridas o muerte de 25 albaneses que trataban de cruzar legal o ilegalmente la frontera albano-griega, pero la mayoría de ellos han sido investigados inadecuadamente o no lo han sido del todo, y, como resultado, los perpetradores nunca han sido castigados. El 1/11/2000, Bledar Qoshku (23 años) murió luego de un intercambio de disparos, como lo sostiene la Policía griega (ELAS), pero el arma que se supone que portaba nunca fue encontrada, mientras que los otros seis albaneses que estaban con él en ese momento afirmaron bajo juramento que fueron mal tratados en custodia con el fin de que testifiquen que la víctima estaba armada. Las autoridades judiciales albanesas iniciaron un procedimiento, mientras que el Ministerio Griego del Orden Público afirmó que “el caso fue archivado en lo legal y en lo disciplinario”. Además, la Fiscalía de Florina rehusó presentar la evidencia solicitada por la Fiscalía de Tirana.

En otro incidente, Kreshnik Shenaj (17 años), informó que le dispararon y golpearon cuando guardias fronterizos lo encontraron en territorio griego el 16/11/2000. Las autoridades griegas no realizaron ninguna investigación.

Blerina Meçe habría sido maltratada por oficiales de policía-guardias fronterizos el 10/2/2001 durante su traslado al puesto fronterizo de Kakavia para ser deportada, junto con Luftim Krosi, un co-pasajero que trató de intervenir. La investigación administrativa concluyó que el incidente que se alega tuvo lugar, no puede haber sucedido ya que ella había sido arrestada por robo y había sido deportada dos veces el 17/08/2000 y el 11/07/2001 y no el 10/2/2001. Se cree que ELAS y el Ministerio probablemente se referían a otro individuo con el mismo nombre, argumento reforzado por el hecho de que el Ministerio sostuvo que tampoco tenía ninguna información sobre el caso de Luftim Krosi.

El 4/6/2001, le dispararon a Afrim Salla, de 15 años, y quedó consecuentemente paralizado de la cintura para abajo, luego de que – según sostiene ELAS – el arma de un guardia fronterizo se disparó accidentalmente cuando tropezó mientras hacía disparos de advertencia contra albaneses desarmados que trataban de entrar a Grecia. Las autoridades griegas afirmaron que “En lo penal y disciplinario, el caso está archivado.”

Astrit Lleshi, del poblado de Rukaj, distrito de Burrel, Kastriot Rrapi, del poblado de Arëz, distrito de Mirdita y Dashamir Troshku, del distrito de Fier, informaron que el 13/6/2001 fueron arrestados por guardias fronterizos griegos cuando trataban de cruzar a Grecia. Los golpearon y les quitaron sus pertenencias, incluido su dinero. Tal como GHM fue informado por ELAS el 16/8/2002, no se estableció ninguna participación de policía o guardia fronterizo, aunque el dinero les fue devuelto a las personas mencionadas anteriormente.

El 26 de julio de 2001, guardacostas griegos abrieron fuego contra una lancha que llevaba pasajeros albaneses que trataban de entrara a Grecia ilegalmente vía la isla de Corfú, e hirieron a cuatro de ellos, dos de los cuales eran mujeres. Los cuatro fueron ingresados al hospital de Corfú. Las autoridades portuarias de Corfú alegaron que los pasajeros habían iniciado el tiroteo con un rifle AK-47, en contra del navío de los guardacostas. Este relato habría sido contestado por los pasajeros restantes en el barco, quienes, al volver a Albania, negaron que hubiera algún tipo de arma a bordo. Los cargos penales iniciales contra los guardacostas griegos fueron invalidados por la corte militar naval de Piraeus, bajo el fallo 91/2002.

Halim Munga, del poblado de Markat (distrito de Saranda, Albania), fue baleado por una patrulla fronteriza, en las primeras horas del 1/12/2001 cerca del poblado fronterizo griego de Palaba – de acuerdo con la policía, en un intercambio de disparos comenzado por los albaneses con un arma Kalshnikov – supuestamente después de haber robado y matado un becerro que trataban de transportar de regreso a Albania en una mula. La instrucción judicial llevó al procesamiento de su compañero Veisi Beqir por robo de animal y posesión de armas, mientras que aquellos responsables de la muerte de Halim Munga no fueron procesados ya que se determinó que habían actuado en defensa propia.

Otro incidente fatal ocurrió el 2/11/2002 en el área mesopotámica de Kastoria, cuando AK, hijo de D, murió como consecuencia de los disparos de una patrulla fronteriza. En su comunicado de prensa, ELAD concluyó, antes de que se realizara investigación alguna, que los guardias fronterizos actuaron en legítima defensa propia. La instrucción judicial trajo como resultado el procesamiento y detención de los otros tres albaneses que estaban con AK y el descargo de los responsables de su muerte. Luego de una intervención de GHM, se inició una instrucción judicial, aunque a la persona responsable de la muerte de AK se le levantaron eventualmente los cargos de toda acusación bajo un fallo del Concejo de Delitos Menores (Misdemeanour Council) de Kastoria.

La CPT (European Committee for the Prevention of Torture and Inhuman or Degrading Treatment or Punishment), en su informe CPT/inf (2002)31 sobre Grecia, también ha mencionado dos casos fronterizos de alegaciones de maltratamiento a albaneses por parte de ELAS y los militares. Dos detenidos del Cuartel General de la Policía de Igoumenitsa (Grecia nor-occidental) – quienes, de acuerdo con ELAS, fueron arrestados el 28 de septiembre de 2001, cerca de la zona fronteriza albano-griega mientras trataban de introducir drogas en el país – denunciaron ante la CPT que habían sido brutalmente golpeados por la policía. Uno alegó que durante el interrogatorio había sido golpeado en la espalda y piernas con una porra. Un examen médico confirmó que tenía contusiones en los hombros y la pierna izquierda. El otro detenido denunció que había sido golpeado en las plantas de los pies (falanga). Las autoridades griegas respondieron que “el sustento para las alegaciones hechas ante el Comité no había sido verificado por la investigación relevante que se llevó a cabo,” ya que los detenidos no habían alegado maltratamiento a las autoridades policiales y judiciales ante las cuales fueron presentados.

Más aún, dos albaneses, que fueron arrestados por una patrulla militar en servicio fronterizo, denunciaron ante el CPT en octubre de 2001 que habían sido maltratados por personal del ejército al estar detenidos en locales militares; ambos tenían heridas consistentes con sus alegaciones. Las autoridades griegas no respondieron nada respecto a este caso.

Finalmente, en el transcurso de conversaciones sostenidas con funcionarios de la ley en varios de los establecimientos visitados, la delegación de la CPT informó que “no podía dejar de notar la actitud de falta de respeto de parte de algunos oficiales cuando se referían a los detenidos, particularmente a los de origen albanés.” En una ocasión, los funcionarios habrían admitido ante la delegación que en ciertos casos se usaba algo de fuerza durante los interrogatorios con el fin de extraer información, especialmente si el detenido había sido arrestado por tráfico de drogas, pero dijo que esto se limitaba a algunas “cachetadas” y que el maltrato severo no estaba permitido.

La única excepción conocida a la regla, donde se inició una investigación antes de que se involucre GHM y la publicidad respectiva, es el caso de Ferhat Ceka, un jubilado albanés a quien los soldados griegos le dispararon e hirieron cerca de la frontera cuando intentaba cruzarla ilegalmente el 8/3/2002. La investigación militar administrativa concluyó que la acción del soldado era una “irregularidad” por la cual recibió una condena de cárcel de diez días como sanción disciplinaria, mientras que no se recomendó ningún procesamiento penal. Sin embargo, un fiscal de la Corte Militar de Tesalónica investigó el caso y apuntó a muchas irregularidades e incluso responsabilidades penales de los oficiales involucrados en el manejo del incidente y de la resultante investigación administrativa, y solicitó un investigación disciplinaria y penal de sus acciones. Se fijó como fecha el 3 de abril de 2003 para el consejo de guerra, pero fue pospuesto ya que las autoridades griegas no cursaron las citaciones a Ferhat Ceka en Albania. Luego de una intervención de FHM, Ferhat Ceka vino a Grecia y atestiguó delante de un fiscal del tribunal militar el 11/6/03. Como resultado, el fiscal ha ampliado la investigación para incluir posibles cargos de maltratamiento.



Ginebra, 16 de octubre de 2003