Las Naciones Unidas establecen un mecanismo de alto nivel para luchar contra la violencia contra los niños

El proceso empezó en el 2000, con la proposición del Comité de las Naciones Unidas sobre los derechos del niño de llevar a cabo un estudio profundo, exhaustivo y a nivel mundial sobre la violencia contra los niños. En Febrero del 2003, la AG nombró a un experto independiente, Sergio Paulo Pinheiro, para dirigir ese estudio. El estudio se elaboró de manera participativa, con un enfoque multi-sectoral, e implicó a gobiernos, a organizaciones intergubernamentales, asi como a expertos y a la sociedad civil, incluyendo organizaciones no gubernamentales como la OMCT, y niños victimas.

En Octubre del 2006, el experto independiente presentó un informe sobre el estudio y sus conclusiones a la AG. Reveló la práctica generalizada e intolerable de la violencia contra los niños a nivel mundial, una práctica que afecta a niños y niñas de todas edades, clases sociales, y nacionalidades, con consecuencias devastadoras a corto y largo plazo. El experto también hizo una serie de recomendaciones, entre las cuales propuso la creación de un nuevo mecanismo de alto nivel para garantizar atención y acción de manera constante para eliminar la violencia contra los niños. El año pasado, la AG no estableció el mandato del Representante Especial del Secretario general sobre la violencia contra los niños, a pesar de las firmes recomendaciones de Sergio Paulo Pinheiro. Este mandato fue creado este año. La OMCT en calidad de líder de las ONGs que apoyaron la realización de ese estudio y recomendó el establecimiento de un mecanismo de alto nivel sobre la violencia contra los niños, felicita la AG.

En efecto la OMCT lleva siete años en la vanguardia. En noviembre del 2001, organizó la “Conferencia Internacional sobre los niños, la tortura y otras formas de violencia: Afrontar la realidad, Construir el futuro ”, en Tampere, Finlandia. Esta conferencia reunió a actores claves de todas partes del mudo, cuya declaración final pedía la creación de nuevos mecanismos para eliminar la violencia contra los niños. La OMCT también participó activamente en el grupo consultivo de ONGs sobre el estudio de la ONU sobre la violencia contra los niños y en el Consejo consultivo de ONGs para el seguimiento del estudio.

De acuerdo a la Resolución aprobada el 27 de noviembre, el nuevo representante especial sobre la violencia contra los niños debe “abogar por la prevención y la eliminación de todas formas de violencia contra los niños en todas partes del mundo, […] apoyar […] la aplicación de las recomendaciones del Estudio sobre la Violencia contra los Niños, […] identificar y compartir buenas prácticas para responder a la violencia contra los niños”.[2] Para cumplir esos objetivos, el representante especial tendrá que colaborar con todos los actores claves de la ONU: el fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo. También deberá trabajar con los Estados, los órganos y mecanismos de la ONU sobre los derechos humanos, la sociedad civil y los niños.

Aunque acoja con agrado la decisión de crear ese mecanismo, la OMCT lamenta que las visitas a los países y la posibilidad de recibir llamados urgentes de las ONGs no estén expresamente mencionadas en la Resolución como medios de acción del nuevo representante especial. La OMCT también opina que el nombramiento del experto a un puesto tan exigente es una cuestión clave. La OMCT abogará para que la persona seleccionada se comprometa a seguir el mensaje fundamental del estudio, o sea que “no hay ningún tipo de violencia contra los niños que pueda justificarse” y que “toda la violencia contra los niños se puede prevenir”. Por eso es importante que el nuevo representante especial sobre la violencia contra los niños esté preparado para denunciar toda forma de violencia socialmente y legalmente prohibida en contra de los niños aunque sus decisiones no sean favorables a todos los Estados.

[1] La AG de la ONU debe aprobar oficialmente la Resolución en Diciembre 2007.

[2] Traducción del texto de la Resolución por la OMCT.