Colombia
18.04.23
Informes

Colombia: La tortura sigue siendo sistemática y la impunidad es alarmante

La tortura es usada tanto por actores armados ilegales como por el Estado para constreñir, silenciar y estigmatizar el ejercicio de distintos derechos.

Existe una invisibilización de actos de tortura y de Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes -TPCID-; especialmente, cuando se cometen concomitantemente con otros delitos o violaciones conexas. Los índices de impunidad y de falta de reparación a las víctimas siguen siendo alarmantes, preocupa especialmente la falta de herramientas estatales de monitoreo sobre este delito y el subregistro existente. Estas son algunas de las conclusiones del informe alternativo presentado por la Coalición Colombiana contra la Tortura (CCCT) en relación con el sexto informe periódico del Estado Colombiano para el 76º periodo de sesiones del Comité contra la Tortura del Sistema de Naciones Unidas, que se realizará el 18 y 19 de abril de 2023.

Para el periodo comprendido entre los años 2015 y 2022 Colombia siguió incumpliendo sus obligaciones internacionales establecidas en la Convención contra la Tortura y Otras Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes y no ha acató las recomendaciones formuladas por el CAT en la última revisión.

En este periodo se presentaron tres circunstancias que influyeron en que la lucha contra la tortura en el país fuese más precaria. En primer lugar, el confinamiento por la pandemia ocasionada por el COVID 19 propició nuevos escenarios para la comisión del delito de tortura o de TPCID e intensificó la comisión de este delito en escenarios previamente identificados, como en los establecimientos donde están recluidas las personas privadas de la libertad.

En segundo lugar, durante las movilizaciones sociales que se presentaron en el país y que fueron reprimidas desproporcionalmente por agentes del Estado, se cometieron actos de tortura y TPCID como mecanismo para impedir el ejercicio del derecho a la protesta.

En tercer lugar, el incumplimiento del Acuerdo Final de Paz y de la disputa territorial entre diferentes actores del conflicto han generado un incremento de las violaciones a los derechos humanos y han hecho que los patrones de tortura identificados en el informe anterior sigan presentándose en especial contra las mujeres y las niñas víctimas de violencia sexual.

Ver el informe de la Coalición Colombiana Contra la Tortura