Personas defensoras de los derechos humanos

Quienes defienden el medio ambiente, los derechos a la tierra y los derechos de los pueblos indígenas son los que mayor peligro corren en todo el mundo. Sin embargo, hay también otros grupos en situación de riesgo, como las personas que ejercen la abogacía o el periodismo, quienes realizan actividades sindicales, las mujeres activistas y ciudadanos y ciudadanas corrientes que trabajan sobre una amplia gama de cuestiones relacionadas con los derechos humanos.

Las personas defensoras no sólo son el blanco de ataques directos, sino que, además, se menoscaba considerablemente su entorno de trabajo. Una de las armas más usadas por los Estados es la adopción de leyes restrictivas que asfixian poco a poco su labor, al prohibirles, por ejemplo, tener cuentas bancarias o recibir donaciones internacionales, o que permiten su enjuiciamiento por razones de seguridad. Otra táctica de aislamiento utilizada contra estas personas consiste en desacreditarlas públicamente, algo que ocurre con frecuencia en Europa oriental y central, en los países de la ex Unión Soviética o en las Filipinas.

La OMCT es una de las principales organizaciones que trabajan en la protección y apoyo a las personas defensoras en situación de riesgo dondequiera que estén y cualquiera que sea su área específica de trabajo. Desde sus comienzos, la OMCT es pionera en este campo.

En 1997, la OMCT y la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) lanzaron el Observatorio para la Protección de los Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos, una iniciativa única de colaboración para la protección de las personas defensoras basada en sus respectivas redes globales. El Observatorio ha desarrollado una estrategia exhaustiva que abarca la prevención y alerta temprana de situaciones de riesgo, la sensibilización de quienes se encargan de la elaboración de políticas públicas y de la sociedad en general, así como el fomento de la capacidad de las personas defensoras de los derechos humanos a través de ayuda directa y apoyo a sus grupos locales para que puedan continuar con sus actividades en contextos hostiles. La OMCT y el Observatorio han desempeñado una importante función a la hora de incluir la protección de las personas defensoras en la agenda de las Naciones Unidas y de las organizaciones regionales de África, las Américas y Europa.

En 2015, tras un aumento de los ataques y la represión, la OMCT estableció, junto con otras 11 ONG internacionales y regionales el mayor mecanismo de protección a personas creado a nivel global hasta entonces: ProtectDefenders.eu. La OMCT es una de las cuatro entidades que forman su junta directiva.