Informe anual 2020
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COVID-19 y detención

En todo el mundo, los lugares de privación de libertad saturados y poco higiénicos fueron el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de la pandemia de Covid-19, y pronto se identificó a las personas privadas de libertad como uno de los grupos más vulnerables al virus. La OMCT publicó en abril un documento de orientación para la Red SOS-Tortura. Preparando nuestra respuesta a la COVID-19 en contextos de detencion proporcionaba apoyo y buenas prácticas demostradas para la protección de las personas privadas de libertad, del personal penitenciario y de la sociedad en general.

Junto con el Grupo de Litigantes de África, la OMCT publicó un informe sobre los centros penitenciarios de África Central y Occidental en el que se reivindicaba la adopción de medidas urgentes a nivel judicial e institucional para mitigar el riesgo de contagio en unas cárceles saturadas y con condiciones inhumanas. Asimismo, la OMCT junto con los miembros del Grupo de Litigantes de Latinoamérica publicó el informe COVID-19 y detención, en el que se señalaba la necesidad de realizar reformas estructurales en las cárceles para abordar problemas de derechos humanos muy arraigados que se han visto agravados por la pandemia.




Sensibilización de los presos y del personal penitenciario

En Túnez, la OMCT hizo un llamamiento para que se redujesen unos niveles de hacinamiento carcelario peligrosamente elevados. Con el apoyo de la administración penitenciaria, se elaboró un vídeo para concienciar sobre la Covid-19 tanto a los presos como al personal de las cárceles. Unos 17.000 presos y el personal de 28 centros penitenciarios vio el vídeo de 10 minutos, en el que aparecía un conocido actor tunecino. Además, la OMCT ayudó a la Autoridad Nacional para la Prevención de la Tortura (INPT) a crear un centro de formación, investigación y documentación de casos de tortura que abrió sus puertas a finales de 2020.

Liberación anticipada de presos para evitar cárceles superpobladas

La OMCT y los miembros de la Red SOS-Tortura fueron clave en la promoción y la protección de los derechos de las personas privadas de libertad durante la pandemia, especialmente el derecho a la salud y el derecho a no sufrir tortura ni malos tratos. Muchos países como Argentina, Togo y Filipinas tomaron distintas medidas, entre ellas la adopción de la puesta en libertad anticipada de presos. En Europa, la OMCT también participó en intercambios sobre la Covid-19 y la privación de libertad tanto con el consejo de Europa como con diputados del Parlamento Europeo.


Como respuesta a las restricciones al acceso a los lugares de privación de libertad durante la pandemia, la OMCT y sus miembros desarrollaron alternativas pertinentes para continuar ejerciendo su labor de monitoreo.

Esta pandemia también ha puesto de relieve la detención arbitraria de quienes defienden pacíficamente la justicia y las libertades comunes. Se puede obtener más información en la sección sobre personas defensoras de derechos humanos.

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